Si habláramos de una región geográfica que esté llena de mitos y leyendas, seguramente nos referiríamos al Ártico. Posiblemente sea la zona más misteriosa del planeta. Ni siquiera parece pertenecer a nuestro mundo, sino a la creación de algún escritor de ciencia ficción. Es verdaderamente irónico que en un área casi deshabitada, existan tantos mitos y creencias populares. Tal vez sea nuestra imaginación la que nos incita a divagar sobre esta misteriosa tierra. Haz clic aquí para leer más.
El Ártico: Mundo Misterioso y Mágico
El ser humano se dedica a adornar lo que no conoce con pinceladas de datos inexistentes. Sin embargo, estos mitos no son gratuitos en una zona donde prácticamente no existe la presencia humana y que posee una apariencia de mundo mitológico. Tal vez las fantasías de la imaginación se quedan cortas para el mayor territorio virgen que existe sobre la faz de la tierra. Un inmenso y misterioso fantasma que al acercarnos nos amenaza con helarnos hasta los huesos; otras veces por el contrario, un paraíso oscuro y gélido donde todo permanece impertubable gracias a que la civilización no ha llegado hasta aquí.
Un vasto lugar que evoca el mundo de los titanes de hielo de los cuentos nórdicos, los gélidos infiernos asiáticos, las auroras boreales que danzan por las noches como el traje de novia multicolor de una antigua diosa. Toda esta mezcla puede evocar una sensación de cercanía a una inmensa obra divina.
Peligro de Destrucción
Cuando se habla de desiertos, se suele pensar en arena, clima soleado y caluroso. Cuando se nombra a la fauna salvaje, se evocan junglas y bosques y cuando se hace referencia a un territorio virgen, es un lago o valle escondido entre montañas verdes lo que asalta nuestra mente. Sin embargo, el Ártico está allí, gritando silenciosamente su condición de región desértica, virgen y con una increíble fauna salvaje. Una región que lucha por mantenerse viva pese al deshielo -que se cree que es causado por el calentamiento global - y el efecto de la destrucción de la capa de ozono que ha creado el hombre a través de los años con el progreso, con la tecnología, y su constante bombardeo de productos tóxicos y materiales contaminantes al aire terráqueo.
Poco a poco, se van separando grandes trozos de hielo del Círculo Polar Ártico. Estas capas de hielo pueden llegar a alcanzar hasta cincuenta metros de grosor, por lo que se debe pensar en la importancia de que estos inmensos témpanos, que se desprenden, pueden quedar flotando y recorrer varias kilómetros a la deriva. Esto supone la generación de accidentes navales, como el más famoso: el del legendario crucero “Titanic”. De este barco se presumía que jamás podria ser hundido, pero este suceso cambió para siempre la historia de la seguridad naval.Sin embargo, no es el único caso. También han existido barcos que han chocado con bloques de hielo no tan grandes, que a simple vista no fueron visibles. En otras ocasiones, sencillamente las naves se han quedado atrapadas en medio de un mar helado.
El Verano en el Ártico
Al contrario de lo que suele pensarse, en el Ártico no siempre es invierno y cuando llega el verano se acelera el deshielo de la zona glaciar. En este momento, a los osos polares se les hace más difícil obtener su comida, ya que su genética está preparada para cazar presas entre el hielo. Además, en la época estival también pueden aparecer zonas verdes de vegetación. Muchas especies que se encontraban hibernando salen de sus madrigueras y ciertas especies de peces, ballenas y tiburones también son más visibles. El hielo se derrite, al calentarse con el ascenso de las temperaturas, por lo que en ciertas áreas se generan ríos, cascadas, lagunas y lagos. Incluso ciertas sociedades humanas toman algunas zonas que durante los interminables seis meses de frío no se podrían habitar. Manadas de zorros, caribús y bueyes almizcleros aparecen.
Obviamente, al ser una zona un tanto difícil para vivir, el ser humano solo se adentra hasta donde es necesario. Adentrarse demasiado podría suponer una complicada experiencia a la hora de retornar antes del invierno. Al terminar los seis meses de verano, vuelven a aparecer las especies que antes se habían refugiado o emigrado hacia otras regiones. El ser humano suele abandonar la región más fría y poco antes de terminar los seis meses de sol, algunos mamíferos de cornamenta tienen por costumbre llevar a cabo un ritual de lucha encarnizada. Esto ocurre para controlar la manada y el derecho de reproducirse con las hembras de su especie correspondiente.
La Disputa Por La Zona Ártica
El área poblada por el ser humano de la zona ártica se divide entre las naciones de Islandia, Dinamarca, Finlandia, y Suecia. No obstante, en la región del Ártico habita un número de población no muy grande que oscila entre dos a cuatro millones de personas e, incluso, existen áreas poblacionales que oficialmente no forman parte de ninguna nación.
El deshielo generado por el calentamiento global provoca que ciertas áreas donde se puede extraer petróleo queden al descubierto, por lo que también se ha hablado de abrir rutas marinas comerciales. Esta iniciativa podría poner en peligro el entorno y aumentar el derretimiento de las inmensas capas de hielo. Estados Unidos, Rusia, Noruega, Canadá y Dinamarca son los protagonistas de este conflicto. Se sospecha que bajo la región Ártica debe encontrarse más del 25% del petróleo y el gas no encontrado de toda la tierra y posiblemente otros recursos como oro, diamantes, y metales pesados.
Si alguna de estas naciones se apropia de tan valioso territorio, obtendrá un poder económico y territorial de proporciones increíbles. Sin embargo, si esta zona geográfica es explotada de manera no sostenible, podrían generarse conflictos para la región y para el mundo entero. Esto se traduciría en un aumento del nivel del mar en todo el planeta y, como consecuencia, una paulatina inundación de grandes masas de tierra en localizaciones muy distantes y alejados del Ártico. Esto incluiría países cercanos al ecuador de nuestro planeta.
Fauna Infinitamente Diversa
No, no existen pingüinos en el Ártico. El paisaje natural de las especies cambia entre el invierno y el verano debido a las glaciaciones y la facilidad o dificultad de cada especie para adaptarse al ambiente más propicio. Las pieles de color blanco son muy comunes ya que ayudan a las distintas especies a camuflarse, tanto para esconderse de los depredadores, como para ocultarse de sus presas. Es imposible enumerar toda la fauna y diversidad de las especies que existen en un área tan grande, pero uno de los animales por antonomasía es el oso polar.
El oso blanco u oso polar (ursus maritimus), posiblemente sea el animal más conocido de todos los que habitan en la región polar norte. Esta especie de oso, a diferencia de la mayoría de sus primos de otras regiones, no es un animal herbívoro, sino que se alimenta principalmente de focas y es uno de los depredadores terrestres de mayor tamaño. Lamentablemente, estos ejemplares se encuentran en vías de extinción.
También podemos mencionar al buey almizclero (ovibus moschatus), quien curiosamente, aunque parezca lo contrario, no se trata de un buey como tal. Pertenece a la familia de los vacunos y tiene una apariencia similar al búfalo o al bisonte, aunque su anatomía interna y su comportamiento es más cercano a las cabras, por que se le considera un animal caprino. Esta especie cuenta con dos capas de pelo que muda en verano. Poco antes de terminar dicha temporada los machos de la manada luchan entre sí y el varón que gana la competencia obtiene el privilegio de aparearse con todas las hembras de la manada. Son animales sociales que viven en grupos que pueden incluir entre diez y cien ejemplares.
Una de las especies más populares son las focas polares (pagophilus groenlandicus). Cuando apenas son unas crías, su color suele ser entre blanco con tonalidades amarillas. Al alcanzar la edad adulta el color de la piel de su cuerpo se torna gris, mientras que su cara adquiere una tonalidad negruzca con una mancha en la espalda del mismo color. Se alimentan de diferentes clases de invertebrados y distintas especies de peces. Cuando son apenas crías, son amamantadas por sus madres. Su principal depredador es el oso polar, quien ve a la foca como su alimento predilecto. Sin embargo, el principal peligro para esta especie es el ser humano, quien las caza por deporte, como alimento e incluso para obtener su piel. El deshielo del Ártico también perjudica a esta especie, puesto que las madres cavan sus madrigueras entre la nieve para proteger a sus crías. Esto ha acentuado que la reducción de ejemplares de focas sea cada vez más notoria.
El tiburón boreal (somnosius microcephalus), mide hasta ocho metros de largo y, entre los tiburones, es unas de las especies más alargadas que existe. Según investigaciones científicas, podría tratarse de la especie de animal vertebrado con mayor longevidad, ya que se calcula que puede vivir hasta más de quinientos años. El color de su piel puede variar mucho entre cada ejemplar: grises, marrones, amarillo oscuro, azules, o negros. El ser humano suele cazarlos para el consumo de su carne, por lo que el tiburón boreal también está en peligro de extinción y su caza está actualmente prohibida. Su dieta puede variar, alimentándose principalmente de pescado y animales como focas y morsas e incluso alimentarse de ballenas.
Una de las especies más pequeñas de ballenas, la ballena beluga (delpinapterus leucas) tienen como principal depredador al tiburón boreal. Esta especie también es conocida como ballena blanca y los ejemplares suelen medir entre tres y seis metros de largo. Las belugas tienen un extraño color blanco en su piel, no conocido en otras razas de ballenas y destaca una protuberancia redonda en la cabeza a la que se le llama “melón”. Curiosamente, esta especie no dispone de aleta dorsal, por lo cual las belugas esquivan más fácilmente a los humanos cazadores, que otros tipos de ballenas que logran ser divisadas al ver su aleta asomarse en la superficie del mar. Las belugas son ballenas muy sociables en comparación con otras especies más solitarias. En cualquier caso, la ballena blanca se reúne en pequeñas manadas de hasta veinticinco individuos. Algunos científicos especializados afirman que esta especie no pertenece a la familia de las ballenas, sino a la de una especie de delfín.
Las morsas (odobenus rusmanus) comparten prácticamente los mismos depredadores que sus primas las focas. Su dieta es muy peculiar, porque se alimentan de casi cualquier cosa viva que pueda nadar y que sea más pequeña que ellas, incluyendo moluscos y corales, aunque su plato favorito son las ostras. Tienen largos colmillos y bigotes que las distinguen. Para los esquimales, la morsa es un animal sagrado y de gran peso espiritual. Contradictoriamente, estos mamíferos marinos son muy cazados por algunas sociedades esquimales para obtener su carne, sus huesos y sus colmillos, que son utilizados como material de construcción.
Demografía En El Ártico
Se estima que desde hace más o menos unos veinte milenios, algunas áreas han sido pobladas por aborígenes esquimales. Según las investigaciones, se calcula que su población no supera los dos millones de individuos. Sin embargo, existe una gran área geográfica que aún no ha sido poblada por el ser humano debido a las dificultades que entraña su colonización.
El ártico es una zona tan hermosa como temible que lucha por mantenerse, pese a las consecuencias negativas generadas por la intervención del ser humano. Un misterioso gigante que literalmente se está desmoronando a pedazos.Con una hermosa y valiosa fauna; con un paisaje increíble e indómito. Quienes luchan por obtener sus recursos naturales no parecen ser consciente de lo que respecta el desarrollo sostneible. Es una lamentable noticia, pero todo parece indicar que antes finalizar el siglo XXI, el deshielo habrá acabado con gran parte del ecosistema que allí habita. Solo el aura de misterio y mitos que envuelven al lugar, continuará pese a la desgracia. Tal vez el ser humano tome consciencia antes de la desaparición de la zona polar. Cada uno de nosotros deberá aportar todos sus esfuerzos para ayudar a frenar el calentamiento global.